viernes, 4 de febrero de 2011

EL LIMONERO REAL

Novela sobre el ciclo y sobre la producción y relato de tema campesino, El limonero real se divide en nueve partes que van organizando, en forma recursiva y recurrente, una anécdota muy breve, cuyo desarrollo abarca exactamente un día, y cuyo episodio central lo constituye una fiesta de fin de año, a la que Wenceslao — el personaje central — asiste, mientras su mujer rechaza. Pero el desarrollo de este núcleo temático permite, a su vez, ir consignando una exposición que revela una evidente filiación con ciertas técnicas y procedimientos del Nouveau-Roman (la escuela objetivista francesa), y que en este caso abarca, sometiéndolas a una relación de coexistencia espacial, todas las fases que se suceden desde la génesis del relato, hasta la constitución material definitiva del texto como totalidad.
Esta obra se propone a la lectura como un texto sobre la eternidad y sobre el ciclo, o sobre el ciclo eterno. El texto se constituye en “un relato sobre el proceso de construcción de un relato”.
Pero además de su propia obra constructiva, El limonero real también narra una historia escritutaria personal, que abarca todos los textos que lo preceden. También narra desde la perspectiva que se centra en su relación con otros campos textuales. El limonero real es un texto en el que cada uno de estos mecanismos alcanza una suerte de tratamiento hiperbólico, el trabajo intertextual presenta una particular amplitud, que da cumplimiento a la tercera inscripción histórica que pone en escena la novela. Recrea una historia universal del relato, algunos de cuyos principales momentos son revisados en forma paródica, tal como ocurre en el caso de ciertas modalidades tradicionales, como el cuento de hadas o los relatos míticos que incluye la novela, y en el de algunos textos, ya sea clásicos como la Odisea, o de filiación bíblica como el Génesis, que sirve aquí de base a la reconstrucción de una historia de la división del trabajo — parodias ambas cuya presencia, además consigna los dos puntos de partida funda-mentales en la representación literaria de la realidad, dentro de la cultura occidental. El abundante ma-terial mítico que trabaja El limonero se proyecta así en un plano puramente formal, donde el concepto de “mythos”, asumido en su acepción originaria de “estructura narrativa”, redefine el objeto central sobre el que reflexiona la escritura.

No hay comentarios: